También puede enviar correos cifrados a los destinatarios externos que no son usuarios del software colaborativo. Al añadir un destinatario externo, Guard comprueba si hay disponible una clave pública para dicho destinatario. Dependiendo del resultado, Guard utiliza diferentes procedimientos para enviar el correo cifrado.
Si hay una clave pública para el destinatario:
El mensaje se envía cifrado con esta clave. El destinatario puede leer el mensaje con su clave privada.
Para activar la posibilidad de que el destinatario pueda enviar una respuesta cifrada, su clave pública se envía como adjunto. El adjunto se denomina public.asc. El destinatario puede importar esta clave a su cliente de correo electrónico.
Si no hay clave pública para el destinatario:
Si el usuario externo ya tiene una cuenta de invitado, recibirá un correo con el enlace a la página de inicio de sesión de su cuenta de invitado. Cuando inicie la sesión, puede leer el correo cifrado en la página de invitado. Puede enviar una respuesta cifrada desde dicha página.
Si no hay una cuenta de invitado, se creará. El destinatario externo recibe un correo con un enlace a la página de invitado y una contraseña creada automáticamente. El usuario inicia sesión en la página de invitado. En ese momento ya podrá crear una contraseña propia.
Dependiendo de la configuración, la contraseña creada automáticamente y el enlace a la página de invitado se enviarán en correos electrónicos separados.
Dependiendo de la configuración del software colaborativo, los correos de la cuenta de invitado se borran después de un número determinado de días. Para seguir disponiendo de dichos correos, el correo con el enlace a la página de invitado contiene un adjunto con el correo cifrado. El adjunto se denomina encrypted.asc. Dicho adjunto se puede cargar y leer en la página de invitado.
Tema superior: Cifrado de conversaciones de correo electrónico